Cómo proteger tus manos y pies en invierno
A pesar de que nos abrigamos, en ocasiones sentimos nuestras extremidades heladas o vemos que se nos resquebrajan los dedos, lo que produce mucho dolor.
En esta nota, te contamos qué podés hacer para disminuir esa sensación y en qué casos deberías consultar con tu médico.
9 consejos para cuidar tus manos y pies en invierno
1. Prepará tu piel
Para evitar grietas y sequedad, es conveniente conservar las extremidades hidratadas con cremas. Se recomiendan las que contienen urea, un componente que ayuda a la regeneración de la piel.
2. Usá guantes
Para que te protejan bien, es necesario que no sean muy ajustados, que cubran toda la extensión de las manos hasta las muñecas. Si es posible, que sean de tejidos naturales, como la lana.
3. Usá medias
En este caso, deben proteger los pies y los tobillos sin llegar a la compresión, así facilitamos la circulación sanguínea.
4. Elegí un buen calzado
Tus zapatos deben impedir que tus pies acumulen transpiración y se humedezcan. Para que esto no suceda, evitá los materiales sintéticos o sin aireación.
5. Evitá el calor directo
Ya sea de las estufas o de las bolsitas de agua caliente.
6. Disminuí el consumo de bebidas alcohólicas
Para estar bien, tu piel necesita una buena hidratación y, como ya debés saber, el alcohol produce todo lo contrario.
7. No fumes
El tabaquismo favorece la aparición de lesiones como sabañones, una inflamación dolorosa de pequeños vasos sanguíneos de la piel.
8. Optá por una alimentación saludable
Elegí alimentos bajos en grasas y en sodio para prevenir trastornos vasculares.
9. Mantenete en movimiento
Las caminatas y los deportes son excelentes aliados para activar la circulación sanguínea. Y, cuando tengas que permanecer mucho tiempo sentado, recordá hacer pausas activas con movimientos de músculos articulaciones cada dos horas.
Si aun así presentás alguno de estos síntomas:
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Dolor intenso en las extremidades ante cambios de temperatura, ya sea con frío o al calentarlos.
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Cambios de color en la piel, de blanco a violáceo.
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Lesiones en las uñas o en los dedos de las manos o los pies.
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Otra alteración que te llame la atención.
Consultá con tu médico, quien sabrá decirte si necesitás otro tipo de cuidados.
Fuente: Dra. María de las Mercedes Dabat, especialista en clínica médica, medicina interna general y certificada en nutrición (MN 70283).