4 medidas que podemos tomar para moderar el consumo de alcohol

En el Día Mundial del Riñón, conversamos con la médica internista Mercedes Dabat acerca de los efectos la ingesta excesiva de las bebidas etílicas y nos brinda algunas recomendaciones para reducirla.

Si bien la ingesta de alcohol en sus diversas formas está socialmente aceptada, cuando hablamos del tema, la situación puede tornarse controversial. En épocas no muy lejanas, era muy natural que los niños en sus comidas principales bebieran “un dedo” de vino y soda bajo la supervisión de los adultos, en lugar de bebidas gaseosas o edulcoradas.
 
Muy distinto es cuando hablamos de alcoholismo, que se trata de la dependencia de la ingesta de alcohol etílico. Para conocer un poco más al respecto, conversamos con la médica internista Mercedes Dabat (M.N. 70.283).
 

¿Cuáles son los efectos del consumo de alcohol?

 
Si bien puede pasar desapercibido, aceptado o tomado en forma risueña, influye en todos los aspectos de la vida del individuo: social, familiar, laboral. Los efectos buscados son, por ejemplo: placer, desinhibición, aceptación por parte de sus pares o ser el centro de atención en las reuniones. Y, si no se ingiere lo deseado o se suspende, se produce abstinencia y, con ella, repercusiones físicas, sociales o incluso delictivas (violencia de género, accidentes o robos).
 

¿Y si se lo hace en forma excesiva?

 
Se genera tolerancia a su ingesta y se bebe mayor cantidad para obtener efectos similares. Esto trae como consecuencia trastornos a nivel de sistema nervioso (deterioro del sensorio, pérdida de conocimiento, convulsiones, coma alcohólico), gastritis, hemorragias digestivas, vómitos, alteraciones hepáticas, trastornos hematológicos, alteraciones neurológicas persistentes, trastornos psiquiátricos o accidentes de tráfico (la mitad, se produce bajo efectos etílicos).
 

¿Qué grado de incidencia tiene el alcohol en el consumo de otras sustancias?

 
Muy elevada y muchas veces no prevenida a tiempo. El 80% de las personas que en la actualidad son adictos a otras sustancias iniciaron este camino a través de la puerta del alcohol. 
 

4 medidas que podemos tomar para moderar el consumo de alcohol

 
Las recomendaciones que se pueden brindar no son solo de orden médico. También es muy importante el acompañamiento familiar y de las amistades.
 

(1) Aumentar la edad de la primera ingesta. 

 
 
Según los últimos datos proporcionados por el SEDRONAR, disminuyó significativamente y el número de pacientes de riesgo se elevó en forma exponencial. Los niños y adolescentes (grupos vulnerables) se inician a partir de los 11 o 12 años con la necesidad imperiosa de diferenciarse de sus padres, sentirse populares o para no ser objeto de maltrato por sus amigos o compañeros de colegio.
 

(2) Evitar las “previas”.

 
 
Esta costumbre de reunirse a tomar antes de ir al boliche originó un incremento en el consumo de más del 100% entre menores de edad.
 

(3) Brindar apoyo y contención familiar. 

 
 
Es fundamental conversar con los menores sobre las ingestas de alcohol, tanto las permitidas en el hogar como fuera de él. Escucharlos mucho y aconsejarlos al respecto.
 

(4) Recurrir a instituciones o tratamientos médicos.

 
 
Informarse acerca de los lugares en los que es posible encontrar contención profesional, ya que uno como adulto puede explicar muchas situaciones, pero no vivenciarlas. En Alcohólicos Anónimos el lema es “Nosotros estuvimos ahí”.