Todo lo que hay que saber para cuidar tu corazón

El médico cardiólogo Jorge Tartaglione enumera a qué aspectos debemos prestar atención desde jóvenes para tener un corazón sano.

"Un corazón saludable es aquel que nos permite tener una excelente calidad de vida hasta llegar a la máxima edad", nos cuenta Jorge Tartaglione, médico cardiólogo. Y refuerza: "¿Qué significa esto? Esa máquina increíble que vos tenés en el centro de tu pecho que late 100.000 veces por día y no nos damos cuenta, es el órgano que nos mantiene en vida. Es el que se mueve, late y nos permite llevar oxígeno y nutrientes a todos los lugares del cuerpo. Para que tengas una idea de qué es lo que sucede, la cantidad de vasos que llevan sangre a través del cuerpo representa la misma distancia que hay de acá a la Luna". En esta nota, Tartaglione enumera a qué aspectos debemos prestar atención desde jóvenes para tener un corazón saludable.
 
 
"[El corazón es] esa máquina increíble que vos tenés en el centro de tu pecho que late 100.000 veces por día".
Jorge Tartaglione, médico cardiólogo.
 
 

¿A qué cosas debemos prestar atención para cuidar la salud de nuestro corazón?

 
 
"Los cardiólogos nos empezamos a dar cuenta de que, para tener un corazón saludable, había que hacer ciertas cosas. Lo primero que vimos es que la alimentación era un factor muy importante. Notamos que, por ejemplo, los esquimales de Groenlandia que comían solo pescado no tenían enfermedades cardíacas. No tenían obstrucción de sus arterias coronarias. Eso nos hizo pensar que la alimentación era un factor muy relevante para el desarrollo de la obstrucción de las arterias que nutren las paredes del corazón", dice Tartaglione y agrega: "En segundo lugar empezamos a notar la importancia de la actividad física. En Inglaterra observamos que los carteros -porque caminaban mucho- tenían menor probabilidad de tener enfermedades cardíacas. En ese mismo país notaron que, aquellos que cortaban los tickets en los colectivos de dos pisos de Londres también tenían menores enfermedades cardiovasculares porque hacían mayor cantidad de actividad física".
 
 
 

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardíacas?


"Vimos que las personas obesas tenían más probabilidades de enfermarse del corazón y lo mismo sucedía con quienes sufren de diabetes o son sedentarios. Pero en los últimos 20, 30 años notamos lo que llamamos pródromos emocionales y empezamos a destacar al estrés como un factor de riesgo muy importante para el desarrollo de enfermedades cardíacas", enumera el especialista, y aclara: "Ahí podemos dividirlo en lo que se llama estrés agudo y crónico. Identificamos que el estrés de forma aguda podía ser un gatillo: vos estabas absolutamente normal y, de golpe, tenías un infarto y morías. Cuando vimos la importancia de esos gatillos emocionales, empezamos a describirlos y notamos que la ira o la bronca podían llevar a un infarto de miocardio. Esto nos permitió entender que la relación entre cerebro-corazón era inevitable. Es una relación simbiótica en donde no puede vivir uno sin el otro".
 

"La relación entre cerebro-corazón era inevitable, es una relación simbiótica en donde no puede vivir uno sin el otro".
Jorge Tartaglione, médico cardiólogo.
 
 

¿Y qué pasa con el estrés crónico?

 
Tartaglione explica: "Podemos hablar de lo que se llama carga alostática, que es un entorno psico-social inadecuado y que te va minando, minando, minando, y esto está fuertemente relacionado con las enfermedades cardiovasculares. Si vivís en un entorno psico-social inadecuado, en un barrio desaventajado, tenés conflictos en tu matrimonio o inestabilidad económica, esto hace que vos tengas una base en la que, ante cualquier gatillo, puedas sufrir un infarto". Y suma: "La relación entre las emociones y el corazón es muy interesante, porque hay emociones que realmente nos parten el corazón. La alegría, la tristeza, la ira, la sorpresa, el miedo -una de las más importantes-. Un ejemplo muy interesante es el de Alemania durante el Mundial del 2006. Las unidades coronarias de Múnich midieron cuántos pacientes iban ingresando a medida que el país jugaba. Alemania jugó siete partidos, el quinto se enfrentó contra Argentina, empataron 1-1 y definieron por penales. En ese partido se dio la máxima cantidad de personas internadas con infarto de miocardio. Así que la relación entre los eventos emocionales y los infartos es realmente muy fuerte".
 

"La conexión entre los eventos emocionales y los infartos es realmente muy fuerte".
Jorge Tartaglione, médico cardiólogo.
 
 

¿Por qué los más jóvenes también deben cuidar su corazón?

 
" Vemos cada vez más infartos y problemas cardíacos en personas jóvenes. Tenemos pacientes que sufrieron un infarto a los 32, 35 años. Hemos notado que se relaciona con el consumo de drogas y, en particular, de la cocaína, en el cual vemos pacientes que sufrieron infartos con 25, 26 años. Pero el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares en el hombre, a partir de los 35 años, es muy frecuente y por eso pedimos que se hagan controles, que conozca sus cifras (cuál es el valor de la presión arterial, cuál es el valor del colesterol, cuál es el valor de la glucemia). Esto tanto para los hombres como para las mujeres. Y por eso es tan importante la prevención desde la juventud y que no se desarrolle una arteriosclerosis", nos dice el especialista. Y concluye: "Hoy hay mucha más conciencia que quizá en las generaciones anteriores pero, por ejemplo, todavía no conocemos cómo vamos a asociar el consumo de las redes sociales y el estrés que genera en los adolescentes".
 
 
"Todavía no conocemos cómo vamos a asociar el consumo de las redes sociales y el estrés que genera en los adolescentes".
Jorge Tartaglione, médico cardiólogo.
 
 

¿Cómo impactó la pandemia en la salud del corazón?

 
"El impacto de la pandemia ha sido muy grande", nos dice el médico cardiólogo y explica: "Tenés dos vertientes. Por un lado, al principio de la cuarentena, en donde la atención de los pacientes cardíacos fue deficiente porque no había dónde atenderse. No iban al consultorio por el miedo de contagiarse, pero también porque los consultorios no estaban abiertos. ¿Qué provocó eso? Que se incrementaran los pacientes con enfermedades cardiovasculares graves y llegaran al lugar con infartos ya muy avanzados. Para tener una idea, se redujeron casi en un 70% las atenciones en consultorio. Ahora, por la gran cantidad de contagiados que hay, también decreció la concurrencia y por eso nosotros, desde la Fundación Cardiológica Argentina, incitamos a que las personas vayan a atenderse. Que, con todo dolor de pecho o sintomatología que no es común, concurran. Por el otro lado, también hubo un gran impacto emocional y laboral en los médicos que dedicar parte de su asistencia a COVID". Y refuerza: "Pero lo más importante que hemos visto es el impacto por la baja de cirugías cardíacas, angioplastias, la cantidad de estudios y de consultas. Esos pacientes siguen siendo los mismos de todos los años. Si en Argentina hay 900 muertes por día, entre 250 y 300 son por enfermedades cardiovasculares".
 
 
"En Argentina hay 900 muertes por día, y entre 250 y 300 son por enfermedades cardiovasculares".
Jorge Tartaglione, médico cardiólogo.
 
 
 
Fuente: Equipo de ContentLab de LA NACIÓN, junto a OSDE.