Para muchas personas, el teletrabajo de forma regular era un gran deseo que prometía darnos un mayor provecho del tiempo. Sin embargo, el comienzo de la pandemia y el aislamiento preventivo nos obligó a adaptarnos rápidamente: el hogar no solo pasó a ser nuestra oficina, sino también la de nuestra pareja e, incluso, en el aula de estudio para chicos y grandes, entre otras actividades.
En este contexto, el tiempo dedicado a cada una de nuestras tareas puede solaparse y hacernos sentir que no lo aprovechamos lo suficiente. Si te sucedió o aún te sucede esto, te invitamos a leer los consejos, ejercicios y estrategias que Melina Jajamovich, licenciada en ciencias políticas de la Universidad de Buenos Aires y Máster en Gestión de la Innovación, nos propone para implementar y lograr tener la mayor productividad en nuestra rutina.
Ejercicios y tips para mejorar nuestros resultados trabajando desde casa
Maratón del pero
Consiste en un ejercicio de un minuto. Escribí todas las razones por las que tus días no son más productivos y saludables. Una vez finalizado el tiempo, revisá el listado con cada uno de tus peros, analizá qué emociones te provocan y, de ser posible, categorizalos o priorizalos.
El objetivo principal es que rompas con tus peros y tomes el control para decidir, de manera consciente, cómo actuás y cómo te manejás para cambiar tus días.
Observá tu agenda
Por 30 segundos, revisá tus tareas del día y pensá qué te generan. ¿Son muchas y no te queda tiempo libre? ¿Te hacen sentir ansiedad, estrés o aburrimiento? Tu agenda es la punta del iceberg que pone en evidencia a lo que vas a enfrentar.
Evitá programar una agenda como si no hubieran emergentes, sea una reunión imprevista o una circunstancia personal. No aceptes seguir sumando tareas solo por la creencia de que “siempre se puede un poco más” o que “ya vas a tener tiempo para descansar”. Necesitás espacio en blanco para poder pensar.
Contador de nos
Es importante aprender a decir “no”. Evitá prometer cumplir con muchas tareas que finalmente no llegues a completar para después prevenir sentir una gran frustración. ¿Son los demás los que te exigen o vos mismo te sobrecargás?
Ladrones de tiempo
Por 30 segundos, pensá cuáles son tus grandes ladrones de tiempo: personas que nos envían mensajes extensos o llamadas en el día por cuestiones ajenas a tu trabajo. Debés generar acuerdos y aislarte de las distracciones para poder concentrarte.
Realizá pausas
Tu mente y cuerpo necesitan una pausa. No permitas pasar todo el día sin tomarte unos minutos de descanso. Uno de los errores más frecuentes es comer frente a la computadora y seguir trabajando.
Ideal Vs. Realidad
Tomate 2 minutos para imaginar una semana laboral ideal, incluyendo actividades de ocio que sumen a tu felicidad y te hicieran sentir bien. ¿Cómo sería? ¿Es parecida a la realidad? Si vos mismo no organizás tu agenda semanal y tomás el control, alguien más lo va a hacer para su beneficio.
El mejor momento del día
Reconocé cuál fue y tenelo presente hasta el final del día. De ser posible, comentalo con otras personas. Esto ayuda a mantener el positivismo el resto de la semana.
Conocé tu energía
Existen 3 momentos clave a lo largo del día:
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Cuando tenés tu energía al máximo. Realizá las tareas que te demanden más concentración o esfuerzo.
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Cuando empezás a sentir cansancio. Es el momento ideal para que hagas una pausa y renueves el aire.
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Cuando sentís una leve recuperación para seguir con tus tareas pendientes.
Es necesario que detectes y registres en qué horarios te suceden estos momentos para una mejor organización de tus actividades y descubrir a qué velocidad vivís y qué tan rápido percibís que pasan tus días.
Multitasking: ¿cómo evitarlo?
¿Cuántas veces creíste que podías hacer de todo?. Muchas veces se vuelve difícil negarse a ciertas tareas aún teniendo pendientes otras y la lista se vuelve interminable. Te proponemos una estrategia de 5 pasos para prevenirlo:
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Empezá la mañana haciendo una lista de todas las tareas laborales o personales que tenés que realizar durante el día.
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Establecé prioridades: definí cuáles deberías hacer en lo inmediato, cuáles podés delegar a otra persona y cuáles podrían esperar o ya no son necesarias hacer. Es fundamental una organización para detectar y soltar aquellas tareas que solo ocupen tu tiempo y no sumen valor a tus días.
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Enfocate en aquellas cosas que te hagan sentir productivo y más feliz.
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A la noche, volvé a anotar tus pendientes y dejalos para el día después.
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Procurá desconectarte para descansar bien y reponer energías para el día siguiente.
Fuente: Melina Jajamovich, licenciada en ciencias políticas de la Universidad de Buenos Aires y Máster en Gestión de la Innovación.
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