9 consejos para prevenir el síndrome de burnout
Con la nueva normalidad
surgieron varios cambios en nuestro entorno laboral: el ambiente profesional ya no es el mismo, en muchos casos las tareas o puestos se modificaron y, casi sin notarlo, no respetamos los horarios y pasamos el día entero trabajando.
Es muy importante empezar a reconocer estas situaciones para evitar caer en el síndrome de desgaste profesional, también conocido como burnout.
¿Qué es el síndrome de burnout?
Es un cuadro patológico que alude a la idea de un trabajador “quemado” o fundido. Se genera por afrontar de una manera inadecuada una situación de estrés crónico, caracterizada por el agotamiento psicoemocional, disminución del rendimiento ocupacional y síntomas de despersonalización.
¿Por qué se produce y cuáles son sus efectos?
Las causas que lo provocan están relacionadas al campo laboral, en especial a:
- los puestos de atención al público o de gran responsabilidad,
- la relación cotidiana con jefes muy demandantes o exigentes,
- una alta frecuencia de jornadas laborales prolongadas,
- trabajos repetitivos y/o monótonos.
Sus manifestaciones más frecuentes suelen ser:
- ansiedad -en ocasiones en forma de ataques de pánico-,
- hiperemotividad,
- depresión,
- irritabilidad,
- pérdida del apetito,
- y disminución de la libido.
En los cuadros más prolongados, puede aparecer
apatía o signos de despersonalización. Otros síntomas asociados son:
sudoración excesiva, caída del cabello, tensión mandibular, dolor en los músculos, cambios en el peso corporal, o distrés digestivo.
¿Por qué se intensificó en este contexto de pandemia?
A partir de la enfermedad COVID-19 podemos observar un verdadero burnout psicosocial. La combinación entre el confinamiento de las primeras fases de la cuarentena, el aislamiento social con su deprivación afectiva, la intensificación acentuada del teletrabajo -en el que se perdieron los límites físicos entre el hogar y el sitio laboral-, las jornadas interminables de exposición a las pantallas de celulares, computadoras y tablets y el declive económico o la pérdida de ingresos provocó un fuerte estrés crónico en gran parte de la población, que generó ansiedad, depresión, aceleración psicoemocional con irritabilidad o impulsividad y desorden del sueño.
¿Tiene cura?
El síndrome de burnout no es irreversible y puede solucionarse. Para eso, es fundamental tomar conciencia del problema, realizar cambios en el entorno y, en muchos casos, recurrir a la consulta psicológica y/o psiquiátrica. El coaching laboral también puede resultar útil para incorporar conductas de afrontamiento de la situación que sean eficaces.
Consejos para prevenir el síndrome de burnout
A nivel individual:
Realizar actividad física
El ejercicio ayuda a descargar la tensión. Se recomienda hacer una caminata diaria de, al menos, 30 minutos. Si no hacés ningún tipo de actividad, podés comenzar con una caminata diaria de, al menos, 30 minutos, y sumarte de a poco a nuestras clases en YouTube junto a SportClub.
Conectar con el ahora
Es muy importante encontrar momentos de relajación y tener plena conciencia de nuestras acciones. Para eso, podés incorporar a tu rutina ejercicios de respiración o meditación, o practicar yoga.
Generar encuentros con nuestros seres queridos
Con todos los cuidados necesarios, reactivá los vínculos interrumpidos por la pandemia y compartí momentos al aire libre con tu familia y amigos.
A nivel organizacional o como empleador:
Evitar la sobrecarga de trabajo
Esto implica distribuir en forma adecuada las funciones, actividades y responsabilidades sobre los colaboradores.
Facilitar la ejecución de las tareas diarias
Proveer las herramientas que los trabajadores necesitan e incorporar nuevas tecnologías y capacitaciones a diario reforzará su autoestima y su sentimiento de realización personal y profesional.
Promover programas de rutinas saludables
Estimular hábitos sanos, tanto en el ambiente laboral como fuera del mismo, mejorará el bienestar integral de los trabajadores, además de aumentar su productividad y su nivel de compromiso con la empresa.
Flexibilizar los turnos y horarios de trabajo
Esto contribuirá a conseguir una mejor predisposición de los empleados, de acuerdo a preferencias personales y aceptables para la organización.
Realizar evaluaciones periódicas de estrés
No todas las personas reaccionan de la misma manera al estrés. Por eso, es importante conocer la capacidad de afrontamiento adaptativo del personal y no solo su rendimiento laboral.
Brindar programas de ayuda psicológica
Facilitar el acceso inmediato a una contención profesional resulta clave para acompañar a los miembros de una organización en sus problemáticas, dudas y preocupaciones laborales.
Conocé más consejos para reducir el estrés en el teletrabajo acá: Estrategias para optimizar la experiencia del home office en la nueva normalidad.
Fuente: Dr. Jorge Zirulnik, médico especialista en Psiquiatría. M.N. 53045.