Temor a volver a la normalidad: el Síndrome de Ansiedad por COVID-19 que afecta cada vez a más personas
Estamos volviendo a una nueva normalidad en forma paulatina. Decimos “nueva” ya que no es, por el momento y por lo que puede vislumbrarse, igual que antes de la pandemia. Todavía debemos tomar recaudos a la hora de relacionarnos con los demás, mantener las rutinas de desinfección y el distanciamiento entre personas.
Este nuevo contexto de extenso aislamiento social y preventivo trajo consigo algunas problemáticas en materia de salud mental. Entre ellas, el "Síndrome de Ansiedad por COVID-19", un trastorno ¡muy común! que consiste en la sensación de temor intenso e irracional ante situaciones puntuales como, por ejemplo, visitar espacios concurridos o usar el transporte público.
En esta nota, te dejamos algunos consejos sobre cómo distinguirlo y afrontarlo.
¿Cómo saber si padecemos este trastorno?
Lo primero que tenemos que hacer es analizar si sufrimos o no una fobia relacionada con la pandemia. Te compartimos una serie de tips para un rápido autoanálisis:
-Falta de sueño. La imposibilidad de dormir o hacerlo de forma deficiente, debido a un alto nivel de ansiedad.
-Pérdida de interés y de placer. No encontrar satisfacción en nada y sentir desapego en relación a lo que nos rodea. Por ejemplo, no tener ganas de hablar con nuestros seres queridos o hacer las actividades que solían divertirnos.
-Sentimiento de impotencia. La sensación de estar atrapados en una situación de la que nos parece imposible salir, sin esperanzas de un futuro diferente.
-Síntomas fisiológicos. Si, al intentar salir o al tener la idea de dejar nuestra casa, se nos presenta en el cuerpo alguno de estos signos: aumento de la frecuencia cardíaca y la respiración, dolor torácico, temblores, palpitaciones, mareos, sequedad de boca, náuseas, diarrea, contracciones estomacales o variaciones en la presión arterial.
-Alteraciones conductuales. Si, por intentar evitar el estímulo que desencadena la fobia, nos encerramos o nos encontramos huyendo de lugares.
Para un correcto diagnóstico y consecuente tratamiento, es indispensable recurrir a un profesional.
¿Cómo retomar nuestra rutina habitual sin miedo?
1. Reconocé lo que sentís
Es importante admitir y validar lo que nos sucede. El miedo, producto de la crisis sanitaria, es totalmente normal y sano, ya que nos sirve como herramienta para detectar amenazas y establecer límites de seguridad.
2. Empezá de a poco
En forma gradual se están permitiendo cada vez más actividades. Eso no quiere decir que, de la noche a la mañana, haya que salir a hacer todo lo que hacíamos antes de la pandemia. Podés empezar dando una vuelta por tu barrio, siempre y cuando mantengas los cuidados sanitarios que todavía se mantienen.
3. Tomá el control
Aunque tengamos la sensación de que no es posible deliberar sobre lo que podemos hacer y lo que no, hay cosas que sí decidimos. Una buena herramienta es detectarlas y aferrarse a ellas para ganar seguridad: decidí a qué hora y a dónde salir a dar un paseo, elegí tus medios de prevención, los sitios que quieras concurrir o a quién visitar.
4. Observá tus signos vitales
Ante situaciones de temor, la frecuencia respiratoria se acelera, produciendo un incremento del ritmo cardíaco y del nivel de ansiedad. Tomar conciencia de esos síntomas te va a permitir regularlos y gestionarlos de la mejor manera posible.
5. Hacé ejercicio
El entrenamiento es una herramienta muy útil para canalizar la energía, facilitar el sueño y disminuir el estrés.
6. Limitá el consumo de información
Si vas a mirar algo en la tele, elegí programas que te ayuden a desfocalizar y relajarte. Además, es mejor si priorizás actividades constructivas: pintar, tocar algún instrumento o leer, pueden ser algunas opciones positivas para tu bienestar mental.
7. Conectate con tus seres queridos
Es de vital importancia comunicarte con amigos o familiares. Elegí a quienes te generen confianza y puedas recurrir para mantener conversaciones cotidianas que te ayuden a establecer un lazo fuera de tu hogar.
Fuente:
- Instituto de Macropsicología.