Mente, cuerpo y espíritu: sensaciones y beneficios de estar en movimiento
¿Te pasó alguna vez estar sin ganas de nada? ¿Notás la diferencia después de que ponés el cuerpo en movimiento? A veces la falta de energía puede deberse a la quietud. El sentir agotamiento, desmotivación, descanso no reparador, falta de voluntad para las acciones y muchas otras sensaciones son protagonistas a la hora de encontrar excusas para no entrenar el cuerpo.
En el Mes del Movimiento y para seguir concientizando de su importancia, entrevistamos a Rosana Gogorza médica Neuróloga para que nos cuente cuáles son los beneficios y la recompensa que aparece después de ponernos en movimiento.
Una vez que el cuerpo comienza a moverse, se puede disfrutar. ¿Por qué?
Cuando nos conectamos con el movimiento el cerebro humano tiene la capacidad de producir cuatro sustancias naturales relacionadas con la felicidad, el placer, la relajación y el alivio del dolor físico y emocional:
Endorfinas
Tienen la capacidad de cambiar nuestro estado de ánimo ya que actúan como analgésicos y activan los centros de placer, creando situaciones satisfactorias que contribuyen a disminuir el malestar.
Serotonina
Es conocida como la hormona del bienestar, aumenta la concentración y la autoestima. También ayuda a disfrutar de un sueño reparador y pone en marcha el reloj interno del cuerpo. Si el organismo no la produce en cantidad suficiente, se puede experimentar una sensación de desánimo e insomnio.
Dopamina
Inunda la sinapsis entre neuronas cuando sucede algo gratificante; es responsable de ese torrente de alegría cuando se alcanza un objetivo o una tarea resulta exitosa. Tiene muchos aspectos positivos, como por ejemplo, favorecer el estado de alerta. La mejor forma de elevar la dopamina es establecer objetivos a corto plazo o dividir en pequeñas metas aquellos objetivos que son a más largo plazo, y celebrar cuando uno los cumple.
Oxitocina
Aumenta la empatía y la confianza, regula la frecuencia cardíaca, disminuye la presión arterial, el estrés y la predisposición a adicciones (alimentos, drogas, alcohol, juego, etc). La oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, se libera ante momentos placenteros de la vida, como cuando disfrutamos de una reunión con amigos, y ante simples contactos físicos que establecen lazos de apego.
Comenzar una actividad física en compañía puede ser una excelente iniciativa.
¿Cómo activar estas 4 sustancias en tu organismo?
La propuesta es que te enfoques y empieces o aumentes tu actividad física espontánea y planificada de entrenamiento. Pequeños objetivos, mantenidos durante unas 4 semanas para que se transformen en hábito.
8 beneficios de estar en movimiento
✅ La formación de nuevas neuronas.
✅ Mayor atención.
✅ Aumento del aprendizaje y de la memoria.
✅ Descanso reparador.
✅ Mejor estado de ánimo.
✅ Menos queja.
✅ Fortalecer las defensas.
✅ Prevención del envejecimiento cerebral.
Recordá que la actividad física es cualquier movimiento del cuerpo que exija gasto de energía.
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Utilizá el transporte público, bajá unas cuadras antes del destino y caminá.
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Realizá tareas domésticas diarias de manera vigorosa: barrer, ordenar, limpiar.
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Bailá en momentos libres.
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Reunite con amigos en una caminata.
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Si es posible, subí escaleras en lugar de utilizar el ascensor.
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Realizá pausas activas durante la rutina laboral.
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Hablá por teléfono parado o caminando.
¡Podés empezar hoy mismo!
Fuente: Rosana Gogorza, Médica Neuróloga (MP 1695).