Mantenerse en equilibrio como clave para sentirse saludable

El significado de estar saludable fue cambiando con el paso del tiempo hasta convertirse en un concepto mucho más amplio. Hoy en día, la OMS lo define como un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades. Esta definición se vincula con la posibilidad de encontrar un equilibrio entre todas esas cosas que nos afectan tanto física como emocionalmente y que a veces parecerían estar contrapuestas. 

La salud en términos estadísticos en Argentina

Según el Ministerio de Salud de la Nación, más del 50% de la población tiene exceso de peso. Esto aumenta el riesgo de tener más de 200 enfermedades: diabetes, hipertensión arterial, problemas respiratorios crónicos, enfermedad de los riñones, del hígado y algunos tipos de cáncer.

En el caso de la población infantil, el 30% de niños y niñas en edad escolar tienen sobrepeso y un 6% obesidad.

Además, el 44,2% de los adultos no cumplen con las recomendaciones mundiales de actividad física. Y de acuerdo a la Encuesta Mundial de Salud Escolar, el 83,5% de los adolescentes no realiza la cantidad de ejercicio físico requerido para su edad.

En Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Los más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y aquellos asociados al consumo de sustancias. Además, según la Encuesta Global de WIN y Voices, un informe internacional, el 42% de la población de nuestro país sufre estrés siempre o regularmente.

¿Qué podemos hacer para estar más saludables?

A veces nos encontramos con que aquellas cosas que nos gustan no son las más saludables en términos estrictos. Comer algo que nos resulte muy rico pero alto en grasas o tomar alcohol (de manera moderada) cuando nos juntamos con nuestros amigos sin duda escapan a las recomendaciones habituales. Sin embargo, si nos privamos de todo aquello que nos da placer, seguramente eso termine comprometiendo nuestro estado de ánimo y afectando las demás esferas de nuestra vida, dado que todo se encuentra conectado.

La clave está, por lo tanto, en poder encontrar el equilibrio justo entre el placer que nos proporcionan estas actividades y lo aconsejado.

Hábitos y recomendaciones para mantenerte saludable

A nivel físico, la buena alimentación y el ejercicio son grandes aliados para prevenir problemas de salud. Te dejamos algunos consejos para que incorpores a tu rutina diaria:

• Aumentá el consumo de frutas, verduras y pescado.

• Priorizá los lácteos descremados.

• Disminuí el consumo de alimentos ultraprocesados como las golosinas, fiambres, embutidos y bebidas azucaradas. 

• Preferí alimentos preparados en casa y al cocinar reemplazá la sal por los condimentos que más te gusten.

• Limitá el consumo de alcohol a ocasiones especiales.

Además, realizá al menos 150 minutos de actividad física a la semana a intensidad moderada y dos sesiones semanales de ejercicios de fortalecimiento muscular.

¿Y en cuanto a la salud mental?

Los padecimientos mentales no son un problema poco frecuente, por el contrario, están dentro de las cinco primeras causas de enfermedad en América. Te dejamos algunos consejos:

• Pedí ayuda enseguida. Hay complicaciones que pueden ser más difíciles de tratar si te demorás.

• Mantenete en actividad. Hacé cosas que disfrutes y que te hagan sentir bien. 

• Disfrutá de la interacción social y de tus afectos, que pueden aliviar tus preocupaciones.

• Incorporá la meditación como hábito diario: podés hacerlo con alguna app que te vaya guiando y en los momentos del día que sentís mayor estrés.

Es importante que no te automediques ni aumentes la dosis si ya estás bajo tratamiento. Un profesional de la salud es quien decidirá si debés realizar algún estudio o iniciar un tratamiento psicoterapéutico.

Además, tené en cuenta que:

• El padecimiento mental no es irreversible. Puede afectar de modo parcial y transitorio la vida de una persona. Con el apoyo comunitario necesario, la recuperación es posible.

• Quienes poseen trastornos no deben ser aislados de su comunidad, sino que deben ser acompañados. Ninguna enfermedad se cura con el encierro.

• Las personas con padecimiento mental no son peligrosas. No existe una relación con la violencia. 

La discriminación genera una mirada negativa sobre quienes poseen problemas de esta índole. Cambiar nuestra actitud es fundamental para que quienes lo sufren puedan integrarse en la sociedad.

Fuentes:

• Ministerio de Salud de la Nación.
• INADI
• Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
• Organización Mundial de la Salud.
• Encuesta Global de WIN y Voices.