¿Te pasó alguna vez de recibir un diagnóstico que te genere incertidumbre? ¿Acompañaste a alguien en el proceso de sanación? En el #DíaMundialDelCáncerDeMama, no solo queremos reforzar la importancia de hacerse los chequeos médicos correspondientes para una #deteccióntemprana, sino también la de regular nuestras emociones ante la espera del resultado de un estudio o al transitar la enfermedad.
En el Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama, nos propusimos brindarte información para alcanzar un acompañamiento saludable para con las personas que están atravesando por momentos de incertidumbre y dolor.
A través de una entrevista con Gabriela Suarez, especialista en psicooncología, destacamos diferentes maneras que pueden ser apropiadas para estar presentes en este camino.
A su vez, queremos recordarte que la herramienta más efectiva para reducir la mortalidad por cáncer de mama es su detección temprana. Para eso, es vital realizar con frecuencia el autoexamen mamario y los controles médicos correspondientes.
¿Te pasó alguna vez de recibir un diagnóstico que te generó incertidumbre? ¿Acompañaste a alguien en el proceso de sanación? Si la respuesta es sí, esta nota puede servirte:
6 instancias importantes para un acompañamiento emocional saludable
1) Desarrollar paciencia ante la espera.
Desde que se detecta algo diferente y durante todo el proceso, en lo posible, es indispensable mantener la calma para no anticiparse a escenarios futuros que pueden generar ansiedad y ser altamente dañinos.
2) Escuchar a los profesionales y evitar la infoxicación.
Muchas veces, ante la incertidumbre, podemos entrar en un laberinto mental sin salida, en búsquedas en internet que no conducen a nada y solo generan preocupación.
Hacer una consulta con profesionales médicos y seguir sus indicaciones es el camino más consciente que podemos tomar.
Animate a preguntar todo lo que aparece en tu mente: no existen dudas absurdas.
3) El tratamiento es un camino.
Pueden aparecer emociones como el dolor y el miedo, pero no te detengas ahí. Podés trabajar la incertidumbre en terapia y, así, canalizar la angustia que, a veces, quita fuerzas para seguir.
4) Acompañamiento afectivo: entregarse al sostén amoroso.
Descansar en el hombro correcto es un bálsamo ante la angustia. Aprender a pedir ayuda para transitar los controles, la espera, el tratamiento y todo lo que conlleva este proceso es un gran acto de amor propio.
5) Poder sostener los roles y funciones de nuestra vida cotidiana.
Se recomienda, en lo posible, mantener una vida activa para desviar el foco de la dolencia. Vivir un día a la vez y recordar que cada tratamiento requiere presencia, amorosidad y fortaleza.
Aprender a aceptar los cambios físicos que puede provocar un tratamiento: el cuerpo se modifica, pero la esencia de la persona no.
6) Hablar de la importancia de los controles.
Fomentar el cuidado en quienes nos rodean también es parte de la lucha contra el cáncer de mama:
- Mantenerse en movimiento.
- Tener una alimentación saludable.
- Asistir a los controles médicos.
- Realizar el autoexamen mamario.
Para encarar el tratamiento indicado o habitar la espera del diagnóstico, es importante elaborar la emoción que se despertó.
No estás en soledad, la red sostiene.
Fuente: Lic. Graciela Suarez (M.N. 12.245) especialista en psicooncología.
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