11 recomendaciones para un inicio de clases saludable
La escuela no solo es un espacio de aprendizaje, es además un lugar de intercambio donde los niños y adolescentes comparten muchas horas junto a sus compañeros y docentes, generan relaciones sociales y crean amistades. Sin embargo, allí también puede ser factible la transmisión de diversas enfermedades. Por este motivo, es fundamental realizar controles de salud antes del comienzo de las clases para estar preparados ante cualquier complicación.
Visitas al pediatra: qué consultar y cada cuánto ir
A medida que se acerca el inicio del ciclo escolar es conveniente hablar con los niños sobre este tema de acuerdo a su edad y sus necesidades, pero además es primordial acudir a una consulta pediátrica para acompañar su desarrollo. La frecuencia de los controles varía según la edad: cuanto más pequeños son, más cercanas entre sí deberían ser las citas con el médico.
Los chequeos son espacios para hablar, aprender y tratar temas cotidianos de la crianza como una alimentación saludable, actividad física, sueño, conducta y cualquier otra duda que pueda tener la familia. Por lo tanto, es aconsejable visitar al profesional de confianza en forma periódica y sin ningún motivo en particular. Además, es necesario cumplir con los requerimientos de los establecimientos educativos, como los certificados de vacunación y aptitud física, entre otros.
¿Cómo acompañar el aprendizaje en el hogar?
Más allá de lo vital que son las rutinas de inmunización y control de peso y altura para que los chicos puedan desarrollar todo su potencial, hay otros aspectos de la salud que no deben descuidarse durante el transcurso de la etapa escolar para que no impacten negativamente en el rendimiento de los estudiantes. La familia debe acompañar su desarrollo físico y cognitivo. Para hacerlo, te brindamos estos 11 consejos:
1. Revisá que las vacunas y los controles de salud anuales estén completos y sean acordes a su edad. Consultá el calendario de vacunación e inmunizaciones obligatorias.
2. Ante alguna enfermedad o tratamiento médico, realizá un seguimiento periódico y asegurate de que los docentes de la escuela estén enterados al respecto.
3. Ordená los horarios de ir a la cama para favorecer la atención en las clases. En las vacaciones suelen desacomodarse las horas del sueño. Se recomienda que se acuesten temprano y que duerman entre 8 y 10 horas diarias.
4. Ofreceles un desayuno nutritivo y saludable. Se aconseja que sea a base de lácteos, cereales y frutas, ya que es la primera comida del día y la más importante.
5. Administrá la cantidad y calidad de las horas frente a las pantallas de los dispositivos electrónicos (televisión, consolas, celulares, computadoras, etc.) para preservar la salud visual.
6. Fomentá la lectura y los juegos saludables para cada edad con participación familiar.
7. Generá hábitos saludables: alimentación adecuada, lavado de manos, cepillado de los dientes luego de cada comida, actividad física y respeto a las normas de seguridad vial, entre otros.
8. Controlá la pediculosis. Revisá su cuero cabelludo debajo de una buena luz (la solar es la ideal), en busca de insectos adultos o liendres.
9. Evitá que trasladen mochilas pesadas en sus espaldas. Se aconseja que lleven en ella solo lo necesario. Su peso no debe superar el 15% del niño.
10. En lo posible, compartí y participá de las tareas escolares diarias para estimular el cumplimiento de sus responsabilidades.
11. Regulá las actividades extracurriculares para que no interfieran en su aprendizaje escolar.
Los controles apuntan a prevenir y evitar trastornos en la integración de los niños, en su capacidad de aprendizaje y en su desarrollo social y afectivo. Por lo tanto, es recomendable, en primer lugar, asistir al pediatra y que él sea quien aconseje la derivación a un especialista.
Recordá que podés encontrar los profesionales más cercanos a tu domicilio en nuestra Cartilla Médica.
Fuentes:
- Ministerio de Salud de la Nación.
- Sociedad Argentina de Pediatría.