Días con más horas de luz solar, clima ideal para estar fuera de casa… pero, ¿alguien quiere pensar en la piel? Nosotros sí, por eso te dejamos algunos consejos para que disfrutes al máximo y la cuides al mismo tiempo.
Algunos alimentos, como la zanahoria, la calabaza o la remolacha, son ricos en betacarotenos, que se convierten en vitamina A con efectos antioxidantes y antiinflamatorios. También los frutos secos, con sustancias polifenólicas, cuentan con propiedades antioxidantes que pueden ayudar en la protección de la piel. Sin embargo, esto no reemplaza en absoluto el uso del protector solar ni evitar la exposición durante los horarios de mayor radiación.
La sigla UV hace referencia a la radiación ultravioleta, con la que se mide el índice UV, que indica el riesgo de exposición solar en cuanto a fotodaño, con una escala que va de 0 a 11.
Dentro de los UV, se diferencian los rayos UVA y UVB:
Tanto los UVA como los UVB aumentan el riesgo de cáncer de piel.
El protector solar tiene una vigencia de 12 meses una vez abierto. Si te quedó alguno de la temporada pasada, tené cuidado, ya que su efectividad puede no ser la misma. Además, te recomendamos revisar siempre la fecha de vencimiento antes de comprar uno nuevo.
Sí, las cremas postsolares son útiles para rehidratar la piel expuesta al sol. Es recomendable usarlas después de bañarse, ya que su función es nutritiva, humectante e hidratante. Siempre elegí las cremas más fluidas y de fácil absorción.
¡OJO! No revierten los daños causados por la exposición al sol. Si sufriste quemaduras superficiales o de primer grado, lo mejor es usar aloe o hidratantes. Evitá las cremas, ya que pueden empeorar la lesión. No te expongas al sol y podés utilizar loción de calamina.
La diferencia radica en la composición química. Algunos ingredientes presentes en los protectores solares para adultos no son aptos para los niños.
Sí, un adulto puede usar el protector solar destinado a niños. Sin embargo, un niño no debe usar el protector de adultos, ya que algunos componentes pueden causar severas reacciones cutáneas.
También te recordamos que, en bebés menores de seis meses (preferentemente hasta el año de vida), se debe evitar la exposición solar. A partir de esa edad, las medidas de protección deben ser estrictas: además del protector solar, es importante usar ropa con filtros UV, gorras o sombreros y tener en cuenta los horarios de exposición.